jueves, 2 de junio de 2016

Reflexiones - Montañas, barranquismo, amigos = Felicidad.





La inaudita capacidad del barranquismo para la exageración te permite actuar como un universo paralelo en todas las areas de la vida. El barranquismo es un potente factor económico (materiales, zonas de acampada, turismo,etc...) y en estos tiempos presentes, social. Sirve para proclamar las mejores cualidades y para tolerar las peores lacras, desde los egos personales hasta  las mas bajas pasiones. Esta claro que el barranquismo es un inmenso y contradictorio caleidoscopio.

Se le atribuye una papel social alienante, y hay buena parte de verdad en esa critica. La obsesión por el barranquismo adquiere proporciones grotescas, sorprendentes en un mundo que tiene cuestiones muy importantes a resolver. Pero la misma manera que hay motivos para sospechar de un desbordamiento del barranquismo en la sociedad actual, también hay motivos para atribuir al mismo cualidades notables, y hasta terapéuticas.

¿Para que sirve el barranqusimo? Suele decirse. Para la felicidad, por ejemplo. Los que estuvieron este fin de semana pasado en el Barranco de Amanaderos, compañeros. amigos/as ( como Tere, Vicent y David Vivo), por poner un ejemplo. Me reuní con algunos de mis amigos mis dos hijos y  mi mujer Raquel, fue una explosión de alegría sincera al ver a Javi (el del purito), compartida y celebrada.

Un día para recordar los buenos tiempos del club (PELACANYONS) y para que los mas jóvenes comprendan que las viejas historias de tiempos pasados no eran producto de la fabulación. Para eso sirvió el barranquismo entonces, y sirve ahora.

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