lunes, 16 de marzo de 2015

Reflexiones - Camino grande.




El sol todo poderoso, la mañana con el espejo encendido, en la inhóspita hora de lo que es casi el sueño comenzara el ascenso. Una bruma de barranquistas realizara el camino hacia el inicio del mismo entre cortados y senderos pedregosos bordeando el rugido del agua de la cascada que se oye al final del mismo, en el vacíoSubirán mirando el cielo, con el corazón ardiendo, y algunos verán el casco rodeado de destellos y sacas hasta los linderos del barranco. Verán  los rostros fugaces de vuestras caras. Diran palabras y harán gestos de aliento, para que los barranquistas sientan, con algo mas que una canción, que miles de latidos quieren empujarnos.

Los barranquistas, ensimismados, miraran con los ojos puestos, quizá para romper ese cemento que sale en el estomago con las cosas que salen importantes. Se te acelera los latidos, para que el corazón se acostumbre a las altas pulsaciones del descenso. 

Alrededor estará el ruido del monte. Aveces silencioso, el rasgueo de las botas por el camino, el instinto de la felicidad, la sed de descender el barranco acostumbrado a sembrar malos días en algunos años. Todos queremos conquistar un día de felicidad. El ejercito sube hacia la pradera verde buscando el agua de la cascada.

El momento de llegar al inicio es especial. El corazón sustituye a la mente. El nerviosismo por la fuerza del agua se convierte en un sueño posible. Hay grupos que apenas hablan, van raudos porque no se quieren perder llegar los primeros. La semana comprime en un instante mágico, en la alegría esperada que solo no terminar romperá, aunque nunca para siempre. 

En fin, la semana santa esta apunto de llegar. ¿A que esperais?

No hay comentarios:

Publicar un comentario